GOBERNADOR DE RIO PROPONE POLÍTICA DE EXTERMINIO
Sergio Cabral Filho defendió el aborto como metodología
para que nazcan menos niños en las favelas o barrios carenciados
y de ese modo, según él, haya menos criminales.
Solo con sus declaraciones logró una polémica en la que coinciden,
en un aspecto, la jerarquía católica opuesta a planificación de la maternidad
y quienes acusan al funcionario de fascista.
(RNW, Mario Freitas, 25 de octubre) El aborto es una herramienta importante para disminuir la violencia, según afirmó ayer el gobernador del Estado de Río de Janeiro, Sergio Cabral. "El alto número de hijos que procrean las mujeres y las niñas en las favelas y barriadas pobres, representan una verdadera fábrica de criminales". Estas declaraciones han provocada una intensa polémica en Brasil, país de mayoría católica, cuyos obispos y padres buscan seguir la doctrina del Vaticano, contraria al aborto.
Para el gobernador este asunto no se discute en Brasil simplemente "por falta de coraje". Desgraciadamente, dice Sergio Cabral, "la interrupción del embarazo tiene que ver con la violencia pública".
El político carioca, del PMDB, partido aliado del presidente brasileño, Luís Inácio Lula da Silva, ya había provocado otras polémicas al defender por defender la legalización de la marihuana y la participación de las Fuerzas Armadas en el combate de la violencia en Río de Janeiro.
Según el gobernador, la prohibición del aborto está directamente relacionada con la violencia y pide que se compare el número de hijos por madre en Lagoa, Tijuca, Meier y Copacabana, barrios de clases alta y media de Río de Janeiro, en donde el índice de natalidad es similar al de Suecia u Holanda, con el de Rocínha, la mayor favela de la ciudad, donde el número de nacimientos es comparable con el de Zambia y Gabón. Concluye Cabral diciendo que la ley que prohíbe el aborto es una fábrica para producir marginales".
Cabral, que ya fue senador en Brasilia, afirma que mientras las mujeres con recursos acuden a clínicas clandestinas para someterse a abortos, las pobres sólo pueden ir a hospitales públicos, en donde la interrupción del embarazo apenas es autorizada en casos en los que se ha podido demostrar que su embarazo ha sido originado de violación, amenaza para la salud de la madre o fetos sin cerebro (anencefalia). "No disponer en la red pública de salud una solución apropiada para que esas niñas pobres puedan interrumpir el embarazo es una locura", afirmó.
Organizaciones proderechos humanos han acusado al gobernador de prejuicios al insinuar que el nacimiento de niños no deseados en barrios pobres ayuda a aumentar el número de delincuentes en la ciudad.
Él se defiende atribuyendo esa vinculación a los autores del libro Freakonomics, Steven Levitt y Stephan J. Dubner, quienes "han demostrado que la reducción de la violencia en los Estados Unidos en la década del 90 está directamente vinculada a la legalización del aborto en 1975".
Cabral comenta que es cristiano y católico, pero considera "un atraso que el país no quiera debatir el tema, y esto es muy grave". Al mismo tiempo se manifiesta favorable al derecho de la mujer a interrumpir un embarazo no deseado.
Estas declaraciones suscitaron tanta polémica como las hechas esta semana por su secretario de Seguridad, José Mariano Beltrame. Este señaló que la policía tiene más cuidado al hacer operaciones en barrios ricos como Copacabana, que cuando invade las favelas en los cerros para detener los criminales. "Un disparo en Copabacana es una cosa y un disparo en el conjunto de barriadas pobres Complejo del Alemán es otra", admitió el secretario.
Según Beltrame, como las operaciones policiales en favelas ubicadas cerca de barrios elegantes tienen repercusiones más negativas, los narcotraficantes ahora están trasladando sus cuarteles en estas favelas.
Cabral defendió los operativos de la policía en las favelas, que han aumentado significativamente el número de civiles muertos por uniformados. En un operativo policial llevado a cabo esta semana en una favela murieron catorce personas. Un policía fue asesinado. En este enfrentamiento, testigos acusan a la policía de Río de disparar desde un helicóptero y haber dado muerte a dos hombres sin camisa y desarmados.
El gobernador afirma que la violencia "no terminará hasta que el orden público se imponga y los agentes de policía puedan andar uniformados en cualquier lugar. Mientras esto no sea una realidad, seguirán los enfrentamientos y eso genera muertes".
Para el gobernador este asunto no se discute en Brasil simplemente "por falta de coraje". Desgraciadamente, dice Sergio Cabral, "la interrupción del embarazo tiene que ver con la violencia pública".
El político carioca, del PMDB, partido aliado del presidente brasileño, Luís Inácio Lula da Silva, ya había provocado otras polémicas al defender por defender la legalización de la marihuana y la participación de las Fuerzas Armadas en el combate de la violencia en Río de Janeiro.
Según el gobernador, la prohibición del aborto está directamente relacionada con la violencia y pide que se compare el número de hijos por madre en Lagoa, Tijuca, Meier y Copacabana, barrios de clases alta y media de Río de Janeiro, en donde el índice de natalidad es similar al de Suecia u Holanda, con el de Rocínha, la mayor favela de la ciudad, donde el número de nacimientos es comparable con el de Zambia y Gabón. Concluye Cabral diciendo que la ley que prohíbe el aborto es una fábrica para producir marginales".
Cabral, que ya fue senador en Brasilia, afirma que mientras las mujeres con recursos acuden a clínicas clandestinas para someterse a abortos, las pobres sólo pueden ir a hospitales públicos, en donde la interrupción del embarazo apenas es autorizada en casos en los que se ha podido demostrar que su embarazo ha sido originado de violación, amenaza para la salud de la madre o fetos sin cerebro (anencefalia). "No disponer en la red pública de salud una solución apropiada para que esas niñas pobres puedan interrumpir el embarazo es una locura", afirmó.
Organizaciones proderechos humanos han acusado al gobernador de prejuicios al insinuar que el nacimiento de niños no deseados en barrios pobres ayuda a aumentar el número de delincuentes en la ciudad.
Él se defiende atribuyendo esa vinculación a los autores del libro Freakonomics, Steven Levitt y Stephan J. Dubner, quienes "han demostrado que la reducción de la violencia en los Estados Unidos en la década del 90 está directamente vinculada a la legalización del aborto en 1975".
Cabral comenta que es cristiano y católico, pero considera "un atraso que el país no quiera debatir el tema, y esto es muy grave". Al mismo tiempo se manifiesta favorable al derecho de la mujer a interrumpir un embarazo no deseado.
Estas declaraciones suscitaron tanta polémica como las hechas esta semana por su secretario de Seguridad, José Mariano Beltrame. Este señaló que la policía tiene más cuidado al hacer operaciones en barrios ricos como Copacabana, que cuando invade las favelas en los cerros para detener los criminales. "Un disparo en Copabacana es una cosa y un disparo en el conjunto de barriadas pobres Complejo del Alemán es otra", admitió el secretario.
Según Beltrame, como las operaciones policiales en favelas ubicadas cerca de barrios elegantes tienen repercusiones más negativas, los narcotraficantes ahora están trasladando sus cuarteles en estas favelas.
Cabral defendió los operativos de la policía en las favelas, que han aumentado significativamente el número de civiles muertos por uniformados. En un operativo policial llevado a cabo esta semana en una favela murieron catorce personas. Un policía fue asesinado. En este enfrentamiento, testigos acusan a la policía de Río de disparar desde un helicóptero y haber dado muerte a dos hombres sin camisa y desarmados.
El gobernador afirma que la violencia "no terminará hasta que el orden público se imponga y los agentes de policía puedan andar uniformados en cualquier lugar. Mientras esto no sea una realidad, seguirán los enfrentamientos y eso genera muertes".
PARA SEGUIR LEYENDO:
Declaraciones originales: entrevistado por G1, revista de O Globo.
Chico Alencar, del Partido Socialista: "Las declaraciones de Cabral son nazi-fascistas y racistas".
Iglesia rechaza la defensa del aborto
persiguiendo y rotulando pobres hasta en el útero de la madre
Sergio Cabral, Freakonomics y el aborto del crimen (varios comentarios)
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